miércoles, 29 de septiembre de 2010

despegamos

Algo es algo: el blog ya está creado.
Ahora hay que rellenarlo. Rellenarlo de laburo, de lucha, de fuerza, de alegría. Rellenarlo de momentos. Momentos buenos, momentos malos. Momentos felices, para guardarse. Momentos guachos, que mejor olvidar. O por qué no: registrarlos, grabarlos, exprimirlos sacarles lo mejor.
Rellenarlo de viajes, de caminos, de planetas conocidos y nuevas constelaciones.
Rellenarlo con cada paso, con cada movimiento. Para adelante, para atrás. Para la izquierda. Siempre para la izquierda. Y, principalmente, rellenarlo de intercambio. Por acá y por allá. Por ahí dice "tripulantes": ahí, propongo, intercambiemos. Es fácil, más fácil que comer un bubalú.
Los blogs se parecen mucho a un bubalú. Los blogs, como los bubalú, están rellenos.
Y sin relleno no son nada.